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Tipos de té

Para explicar las diferencias entre los colores del té, es necesario conocer el proceso de elaboración que transforma las hojas frescas desde que están en la planta, hasta que las encontramos listas para mezclar con el agua en la preparación de nuestra infusión

En la producción del té podemos distinguir 6 etapas, de cuyo tratamiento depende que se consiga un tipo u otro de té. Estas etapas fundamentales son: 

  1. Cosecha o recolección: Se ha hecho de forma manual hasta la segunda mitad del siglo XX. En la actualidad, la mayoría de las plantaciones cuentan con unas cosechadoras semi-mecánicas especiales para té que recogen las hojas de una manera delicada sin dañar la hoja recogida, ni el resto de la planta y que deben ser manejadas por dos personas. En el caso de las variedades más gourmet, se pueden seguir cosechando a mano las dos o tres últimas hojas de cada rama de la parte superior de la planta de té. 

  2. Marchitado: Proceso de pérdida de agua, por el que se consigue una mayor concentración de extractos en sus células. Se generan los compuestos aromáticos que luego darán carácter al té. Se suele hacer en cámaras con temperatura controlada y es necesario mover las hojas de té para asegurar un marchitado homogéneo en toda la superficie de la hoja. 

  3. Fijación: En los tés en los que no se quiere provocar una oxidación, como en el té verde, se aplica calor para evitar este desarrollo. Se puede hacer al sol, con vapor de agua o en hornos. 

  4. Enrulado: Se enrolla y se curva la hoja de té para que los componentes empiecen a desprenderse y combinarse. Cuanto más largo es este proceso, más intenso es el sabor del té. 

  5. Oxidación: El contacto con el oxígeno va oscureciendo las hojas de té. Es un proceso controlado que se realiza sobre el té y que termina distinguiendo el té amarillo, azul, rojo y negro. Cuanto más se haya permitido que oxide el té, más oscuro es. El té azul es un té semioxidado, mientras que el té negro es un té que se ha dejado oxidar completamente. 

  6. Secado: Es el último paso común a todos los tipos de tés. Para una correcta conservación se secan las hojas hasta que el nivel de humedad que conservan es un 2%. 

Cada pequeña alteración durante este proceso, afecta de tal manera a la hoja del té que puede resultar muy significativo en la obtención del sabor y del aroma. Es por eso que aunque se suele clasificar los tipos de té en seis grandes grupos, en realidad son innumerables.


te negro tipos

Té negro 

¿Qué es el té negro?

El té negro es aquél al que se ha permitido completar la fase de oxidación hasta su mayor grado, lo que le otorga un color más oscuro y un sabor y aroma más potentes. 

Este tipo de té pasa por todas las etapas de procesado y las ha mantenido hasta las últimas consecuencias. 

Se puede reconocer un té negro por el aspecto oscuro  y envejecido de las hebras secas.

A diferencia de otros tipos de té, el té negro conserva su sabor durante varios años.

De dónde viene el té negro

Que el té haya convivido durante tanto tiempo con la milenaria cultura china, ha permitido que se experimentara durante cientos de años con el proceso para conseguir los distintos tipos de té, su preservación, sus condiciones...

Se piensa que el té negro compactado en forma de ladrillos sirvió como artículo para comerciar, e incluso como moneda de pago en Mongolia, Siberia y El Tíbet, gracias a su gran capacidad de conservación. 

La entrada del té negro en Europa pudo ser accidental. En el siglo XVII durante una travesía en barco de varios meses, un cargamento de té verde procedente de China con destino a Inglaterra fermentó en las bodegas a causa de las condiciones de calor y humedad, dando lugar al té negro. Lejos de echarse a perder, el té negro fue muy del gusto de los ingleses y es el tipo de té más utilizado para las mezclas y variedades más típicamente británicas. 

Propiedades del té negro

El té negro contiene una serie de propiedades que son muy beneficiosas para el organismo. 

  • Contiene entre un 2% y un 4% de cafeína.

  • Es rico en polifenoles que es un tipo de antioxidante. 

  • Aporta vitamina B2, C y E. 

  • Tiene flúor que ayuda a prevenir caries y enfermedades bucales. 

  • Contiene fitoquímicos que protegen al organismo y mantienen los huesos fuertes. 

  • Sus flavonoides contribuyen a reducir el riesgo de sufrir ataques cardíacos.

Se suele recomendar este tipo de té para el inicio de la jornada, para acompañar el desayuno, o a media mañana en cualquiera de sus variedades, como pueden ser el té negro earl grey, el darjeeling, el te negro indio Masala chai o el english breakfast.

Beneficios del té negro

Las propiedades del té negro, llevan asociadas una serie de beneficios que nos permitirán disfrutar de él más allá de su sabor: 

  • Se trata de la variedad de té más estimulante, llegando incluso a ser comparado con el café. Te mantiene despierto y con la mente alerta. 

  • Ayuda a despejar la mente y mantener la concentración.  

  • Potencia la memoria a corto y a largo plazo. 

  • Estimula el sistema inmunológico, lo que contribuye a una mejor salud general frente a las enfermedades. 

  • Actúa como impulsor del aparato digestivo y como hepatoprotector.

  • Regula la tensión, y es especialmente recomendable para las personas que tienen tendencia a tener la tensión baja. Reduce el riesgo de ataque cardíaco y hay estudios que indican que en caso de infarto, se reduce el riesgo de muerte entre los consumidores de té negro. 

  • Mejora la circulación sanguínea, porque los flavonoides mejoran la capacidad de dilatación de venas y arterias actuando como vasodilatador. 

  • Los antioxidantes contribuyen a una mayor regeneración de las células y un menor envejecimiento de éstas, lo que se nota en la piel, el pelo y el aspecto general. 

  • Mantiene huesos y dientes fuertes gracias a los fitoquímicos y al flúor. 

Contraindicaciones del té negro

El consumo de té negro está contraindicado en el caso de niños, embarazadas y mujeres lactantes, ya que el consumo de cafeína no está recomendado en general en estos grupos. Se recomienda precaución en el caso de personas que padezcan hipertensión, en este caso se suelen recomendar tés más suaves para que nada te impida disfrutar de una rica infusión. 

Cómo preparar té negro

Para preparar el té negro debe tenerse en cuenta la temperatura del agua, que es de los que mayor temperatura necesitan para destilar todas sus propiedades y el tiempo de infusión que consiga el máximo sabor. 

Es recomendable llevar agua a ebullición y añadir una pequeña cantidad a la tetera, donde bajará de temperatura. Después se añade el té y por último el resto del agua. 

Se debe dejar reposando de tres a cinco minutos, pero no más. 

Otros usos del té negro

El té negro se suele usar por su contenido en vitamitas y antioxidantes como tónico facial infusionado en agua de rosas. 

La medicina tradicional aprovecha las propiedades y beneficios que se han descrito en puntos anteriores, sobre todo como prevención de achaques comunes. 

Variedades y mezclas de té negro

Los tés negros sin mezclar se suelen catalogar según la región donde son producidos. Las variedades más singulares e importantes son: 

  • De China hay que nombrar el té Lapsang souchong: Es un té ahumado sobre hojas de pino lo que le da un toque a brasas muy particular. De hecho, esta particularidad se aprovecha también para la cocina, aportando a los asados un toque de leña y un sabor tradicional que aún no se ha podido replicar con ningún compuesto químico. 

  • De India son el té de Assam, que suele mezclarse con leche; el té Darjeeling, que ha sido tradicionalmente uno de los favoritos del pueblo británico; o el Nilgiri

  • De Sri Lanka el té de Ceilán que contiene un porcentaje mayor de cafeína que otras variedades. 

En cuanto a las mezclas, el té negro es un té considerado fuerte, por lo que se ha intentado rebajar la aspereza mezclándolo con leche o acompañado de dulces. 

También se ha maridado con otras plantas, consiguiendo mezclas muy interesantes. Algunos ejemplos lo suficientemente importantes como para conseguir un nombre propio son: 

  • Earl Grey: aromatizado con aceite de bergamota. 

  • English Breakfast: Combinación de tés de Assam, Ceilán y Kenia.

  • Irish Breakfast: Como el inglés, es una mezcla de distintos tés negros y se suele servir con leche.

  • Masala Chai: Es un tipo de preparación propia de India, en que se acompaña de té negro de especias como cardamomo, canela, clavo de olor, jengibre, vainilla y anís.

te rojo

Té rojo

¿Qué es el té rojo?

El té rojo o té Pu’erh, como se conoce en China a causa de la región donde se cultiva, en el suroeste del país. Se caracteriza por tener un sabor más dulce que los demás. Es un tipo de té que se deja fermentar entre dos y sesenta años en barricas de bambú. Como ocurre con el vino, se distinguen añadas según aroma y calidad de la cosecha. Se almacena en forma de ladrillos o de tortas y se piensa que cuantos más años tenga el té más calidad adquiere. Las añadas más antiguas son también las más exclusivas y de precio mayor. 

El té rojo se produce con las hojas de árboles viejos, con una composición química algo diferente de las hojas de los árboles más jóvenes que se prefieren para otras variedades de té. 

De dónde viene el té rojo

El té rojo proviene en su mayor parte de la provincia China de Yunnan. Durante cientos de años, este té fue de consumo exclusivo de la élite imperial china y cualquier ciudadano de otra clase sólo podía tener contacto con estas hojas de té para manipularlas con el fin de producir té rojo y servirlo a la familia real.

En occidente se ha hecho muy popular esta variedad de té gracias a su bajo contenido en cafeína y su capacidad para fomentar el adelgazamiento y eliminación de grasas.  

Propiedades del té rojo

El té rojo contiene una serie de propiedades que lo hacen muy apetecible. 

  • Contiene vitaminas B, C y D

  • Aporta minerales como el magnesio, potasio, yodo, zinc y flúor

  • También es rico en antioxidantes como los polifenoles.

  • Tiene teofilina que ayuda con las dolencias de pulmón como el asma o la bronquitis.

  • Contiene un pequeño porcentaje de cafeína. 

Son características del té rojo las propiedades diuréticas, digestivas y desintoxicantes que junto con el té verde, lo convierten en el aliado ideal para incorporar en los hábitos de la dieta de alguien que quiere bajar de peso. 

Beneficios del té rojo

El momento ideal para tomar un té rojo es después de las comidas, para aprovechar todas sus facultades promotoras de la digestión y la quema de grasas. 

  • Ayuda a metabolizar adecuadamente los alimentos, contribuyendo a una secreción más eficaz de los jugos gástricos y mejorando el proceso digestivo. 

  • Estimula la eliminación de grasas. Hay estudios que indican que los pacientes que combinan la dieta con un consumo habitual de té rojo llegan a perder hasta un 15% más de grasa corporal.

  • Al reducir el porcentaje de grasa, se reduce también el nivel de colesterol. 

  • Reduce los niveles de azúcar en sangre, siendo especialmente recomendable para prevenir y contrarrestar los efectos de la diabetes tipo II. 

  • La teofilina ayuda a prevenir y mejorar las enfermedades respiratorias. 

  • Su pequeño porcentaje de cafeína ayuda a mejorar la concentración. 

Contraindicaciones del té rojo

Como ocurre con otros tipos de té, a causa de su contenido en cafeína no se recomienda a niños, embarazadas o mujeres lactantes. Por este mismo motivo, también está contraindicado a las personas que padezcan de hipertensión. 

Cómo preparar té rojo

El agua destinada a preparar una infusión de té rojo tiene que estar a una temperatura de 95ºC, por lo que, como se recomendaba en el caso del té negro, se aconseja llevar el agua punto de ebullición y llenar media tetera, donde en poco tiempo perderá los grados necesarios para alcanzar los 95. Después se añade el té, y por último el resto del agua. 

Esperaremos cuatro minutos para que el agua se nutra del sabor, aroma y propiedades del té, y en seguida retiraremos las hojas para conseguir el punto justo de dulzor. 

Otros usos del té rojo

Ya te podrás imaginar, tras leer el apartado de propiedades y beneficios del té rojo, que se utiliza para facilitar la pérdida de peso, para quemar grasas y metabolizar mejor el azúcar en sangre. 

Variedades y mezclas de té rojo

Como te contábamos en puntos anteriores, el té rojo de la calidad más selecta se distingue por añadas, como ocurre con los vinos de renombre. 

En el caso del té rojo, no encontraremos mezclas típicas como ocurre con el té negro. Sin embargo, tiene un sabor que combina muy bien con los sabores dulces y cítricos, por lo que podrás encontrar mezclas con té que harán las delicias de tu paladar.

Te podemos recomendar: 

  • Té rojo con vainilla

  • Té rojo con naranja y lima

  • Té rojo con menta y chocolate

  • Batido de fresa y té rojo

te verde

Té verde

¿Qué es el té verde?

El té verde es un tipo de té que no está oxidado, porque cuando se recogen las hojas de la planta, se les aplica calor para que pierdan la capacidad de marchitación y no sigan el desarrollo natural que se le permite a otros más oscurecidos. Para este tipo de té sólo se utilizan las hojas nuevas de los extremos de la planta

Mantiene su color verde, muy vivo en algunas variedades, y tiene un sabor delicado con un toque amargo y astringente. 

Lo que más se aprecia del té verde son sus propiedades regenerativas.

De dónde viene el té verde

Como todos los tés, el té verde tiene su origen en China. Sin embargo, es en Japón donde ha encontrado la sublimación en su uso.

Fue introducido en Japón por un monje zen, y las prácticas de esta variedad de budismo se asociaron a su consumo y su preparación. Se fue generalizando el consumo en las clases dominantes y ritualizando su preparación hasta llegar a la ceremonia del té que conocemos hoy día como algo tan típicamente tradicional del país nipón. Para esta ceremonia no se usa ningún otro té más que el té verde. 

En occidente, los tés que se bebía en la década de 1800 eran el té verde y el té blanco, aunque después se apreció más el té negro. En la actualidad, el té verde es muy apreciado también en occidente gracias a su gran contenido en antioxidantes.

Propiedades del té verde

Las propiedades que hacen muy apreciable al té verde son las que tienen que ver con su capacidad antioxidante y regenerativa.

  • Contiene gran cantidad de L-teanina, que potencia la actividad cognitiva.

  • También contiene un pequeño porcentaje de cafeína

  • Aporta minerales como hierro, potasio y calcio.

  • Tiene vitamina B y C, taninos y ácido fólico.

Beneficios del té verde

El monje budista zen Eisai, que introdujo el té en Japón desde China, ya hablaba de los efectos beneficiosos que tenía el consumo de té verde sobre el cuerpo, especialmente sobre el corazón. 

  • La L-teanina induce a la creación de nuevas neuronas en los adultos, mejorando procesos como la memoria, previniendo enfermedades como el Alzheimer y el Parkinson. 

  • También ayuda a otros procesos cognitivos como el aprendizaje, la concentración y la atención.

  • Produce vasoconstricción de la circulación cerebral, por lo que se recomienda en casos de migraña. 

  • El calcio contribuye a mantener huesos fuertes. 

  • Reduce el estrés. 

  • Disminuye el colesterol. 

  • Los antioxidantes presentes en el té ayudan a la regeneración de las células, aportando un aspecto general vigoroso, sobre todo, en el pelo y la piel. 

  • Actúa como broncodilatador, por lo que previene y ayuda con los problemas respiratorios como el asma. 

Contraindicaciones del té verde

El consumo excesivo del té verde puede tener algunas consecuencias, sobre todo debido a su aporte de cafeína, como irascibilidad, irritabilidad, trastornos del sueño, jaquecas o diarreas. 

El té verde consumido en exceso puede también dificultar la absorción de hierro, por lo que las personas con anemia deben hacer un consumo comedido. 

Es asimismo por su contenido en cafeína que no se recomienda su consumo a embarazadas, mujeres lactantes y niños. 

Cómo preparar té verde

El mejor momento para disfrutar de un té verde es a media mañana y después de comer. Son los momentos en que nuestro organismo podrá aprovechar mejor sus propiedades, pero nada contraindica que goces de tu momento de té verde cuando más te apetezca.

Para preparar el té verde con su mayor potencial de sabor y propiedades, debe hacerse con una o dos cucharadas de té por taza y el agua a una temperatura de 75 a 85 grados. Para conseguir esta temperatura ideal, pon agua a hervir y deja que enfríe cinco minutos antes de añadir las hojas de té. Luego, deja que repose de dos a tres minutos. Y disfrútalo. 

Otros usos del té verde

Las propiedades antioxidantes y regenerativas del té verde son su particularidad más conocida y aprovechada. Es por esto, que encontrarás el té verde, extractos de té verde, o derivados del té verde en muchísimos productos de cuidado y de belleza. 

Se recomienda su uso como tónico facial, como reductor de ojeras, como tratamiento contra el acné, y para dar un aporte de brillo al cabello. 

Variedades y mezclas de té verde

Se distinguen muchos tipos de té verde, entre los más destacables están: 

  • Té Sencha: Es un té que ha sido cocido durante el procesado, gracias a lo cual, conserva más cantidad de antioxidantes que la mayoría de variedades de té. Si estás buscando un té para beber fresquito, esta sería una buena elección. 

  • Té Bancha: Se trata de una cosecha de té más tardía que el Sencha, aunque del mismo árbol. Así se consiguen unas hojas más grandes y mayor contenido de minerales. 

  • Té Genmaicha: Es un té mezclado con granos de arroz integral, con un bajo porcentaje de teína que se suele tomar tras las comidas para ayudar con la digestión. 

  • Té Gunpowder: toma su nombre de la forma que adoptan las hojas, semejante a la pólvora. Es la variedad que se usa en la mezcla de té con menta típica de Marruecos.

  • Té Kukicha: Para la elaboración de este tipo de té verde, las hojas se cuecen al vapor y se muelen para después compactarse en una forma característica alargada y fina. Hace una infusión especialmente densa.

  • Té Matcha: Se trata de un té pulverizado en cuya preparación no se descarta nada, sino que se ingiere la mezcla de agua y té. Con ello se consigue aprovechar todas las propiedades del té. Este tipo es el único que se utiliza en la ceremonia del té japonesa. 

La mezcla más conocida del té verde, es el té verde con menta, tan característica de los países del norte de África. 

Pero el té verde combina muy bien con otras hierbas y frutas. Si te gusta el té verde, te recomendamos probar: 

  • Té verde de algas marinas

  • Té verde con fresas y moras silvestres

  • Té verde con jenjibre 

  • Té verde con canela y naranja

te blanco

Té blanco

¿Qué es el té blanco?

El té blanco es un té mínimamente procesado. Para elaborarlo, se eligen las hojas más jóvenes y tiernas de la planta, cuyos brotes están cubiertos de unos finos pelitos de aspecto blanquecino que le dan su nombre a este tipo de té. Una vez recogidas, estas yemas jóvenes se marchitan y se dejan secar al sol, de manera que se interrumpe su oxidación.

La infusión que se obtiene de un té blanco, es de color amarillo pálido y de un gusto muy suave, sin embargo, aporta tantas propiedades como el resto de tés, siendo del gusto de los paladares más delicados. 

De dónde viene el té blanco

El té blanco es un té que lleva un proceso relativamente sencillo por lo que se piensa que puede ser de las primeras especialidades consumidas en la China de la antigüedad. 

Durante la dinastía Tang, era una bebida tan apreciada que sólo el emperador podía consumirlo. La elección de las hojas para este tipo de té, es muy rigurosa, teniendo que ser seleccionadas a mano las hojas jóvenes con muchas vellosidades.

El té blanco, junto con el verde, eran los que más se consumían en Gran Bretaña en los inicios del siglo XVII. 

Propiedades del té blanco

El té verde es muy apreciado por su gran contenido en antioxidantes, pero en el caso del té blanco, debido a que se detiene su oxidación nada más ser recogido y se utilizan las hojas más jóvenes y selectas de la planta, su concentración de catequinas es la más elevada de todas las variedades de té. 

  • El contenido en polifenoles y catequinas ayudan a aumentar la capacidad antioxidante. 

  • Gran aporte de vitamina C y vitamina E.

  • Propiedades antibacterianas

  • Contiene fluoruro 

 

Beneficios del té blanco

El gran contenido de antioxidantes del té blanco se convierten en beneficios para el cuerpo. Además, es una bebida ideal para quienes otros tipos de té les parecen muy fuertes.

  • Combate los radicales libres gracias a su contenido en polifenoles, mejora el sistema inmunitario y frena el envejecimiento celular, lo que se notará en la piel, el pelo y el aspecto general. 

  • Se asocia también con el té blanco y sus antioxidantes una capacidad de prevención del cáncer. 

  • La vitamina C refuerza el sistema inmunitario contra catarros y procesos víricos. 

  • La vitamina E está asociada a la mejora y conservación de la vista, procesos mentales y salud cardiovascular. 

  • Ayuda a eliminar la retención de líquidos, por lo que es muy recomendable también para acompañar dietas de pérdida de peso. 

  • El fluoruro evita la formación de placa y de caries. 

Contraindicaciones del té blanco

El contenido de cafeína en el té blanco es muy bajo en relación al que tienen otros tés como el verde, el rojo o el negro. Así que los efectos secundarios ligados al contenido de cafeína en otros tés no suelen darse en caso del té blanco. 

No se suele recomendar que los niños beban té, tampoco té blanco. En el caso de las mujeres lactantes y las embarazadas, recomendamos consultar con tu médico, ya que hay discrepancias sobre lo adecuado del consumo del té blanco en estos casos. 

Cómo preparar té blanco

Para preparar una buena taza de té blanco, deberás calentar el agua hasta 75 u 80ºC. Añade dos cucharadas de té por taza y deja reposar de tres a cinco minutos. 

El té blanco es delicado, si quieres darle más potencia a su sabor, es preferible añadir más cantidad de té en vez de tenerlo más tiempo en contacto con el agua. Cinco minutos son suficientes para que diluya todas sus propiedades en la infusión. 

Otros usos del té blanco

El té blanco se usa como complemento en dietas. 

Es la opción preferida de quienes no quieren (o no pueden) consumir cafeína, ya que el contenido es mínimo. Gente con hipertensión o migrañas pueden relajarse con este tipo de infusión.

También se recomienda a los deportistas, como reconstituyente, ya que sus propiedades antioxidantes ayudan a regenerar las células y facilitan la recuperación del cuerpo tras los entrenamientos. 

Variedades y mezclas de té blanco

En el té blanco se distinguen algunas variedades y calidades, siendo la Silver Needles la superior: 

  • Silver Needles (Yin Zhen): Se compone únicamente de brotes cubiertos de vellosidades blanquecinas, que le aportan el aspecto plateado. 

  • Pai Mutan: Es una mezcla de brotes y las primeras hojas que acaban de perder los tricomas.

  • Snow Buds: Sólo se toman la última hoja y su brote.

El té blanco se puede encontrar mezclado con otro tipo de tés, a los que potencia sus propiedades. Su delicado sabor combina muy bien con frutas y hierbas. Te recomendamos probar: 

  • Té blanco con té verde, manzana y jengibre

  • Té blanco con té verde, piña y pera

  • Té blanco con té verde, vainilla, jazmín y fresa

te blanco

Té azul

¿Qué es el té azul?

El té azul, también llamado Oolong, es un té semioxidado. Se encuentra entre un té verde (nada oxidado) y el té negro (completamente oxidado). En el caso del té azul, se permite una ligera oxidación de las hojas antes de aplicarles calor y evitar que continúe su desarrollo. Las hojas semioxidadas, tienen unas tonalidades grisáceas y levemente azuladas, coloración del que se ha tomado el nombre para distinguir este tipo de té. 

El nombre de Oolong, viene de su nombre en chino Wulong, que significa “dragón negro”. En las variedades más oscuras de té azul, las hojas recuerdan a la forma de un pequeño dragón.

En cuanto a su sabor, es un té claro que está más cercano al té verde que al negro, pero sin el sabor herbal del té verde. 

De dónde viene el té azul

Hay varias teorías acerca del surgimiento del té azul en China. Una de ellas dice que el nombre Wulong, procede de Wuyi, que es un monte donde se cultiva este tipo de té. Otra dice que procede de la localidad de Anxi, en la provincia de Fujian, y que fue descubierta por un hombre llamado Sulong, o Wulong. 

La última de las teorías, nos habla de un joven llamado Wu Liang, que tras un duro día recolectando té, vio pasar un ciervo y se fue detrás de él. Lo persiguió e intentó cazarlo durante horas, pero finalmente tuvo que desistir y cuando regresó a por su cosecha, la oxidación del té había comenzado. 

Propiedades del té azul

En el té azul es muy importante diferenciar de qué variedad estamos tratando porque según su nivel de oxidación, que puede ir de un 15% a un 80%, esto modifica las características químicas de la hoja de té.

Como todos los tés el té azul tiene un gran contenido en antioxidantes y otras propiedades que resultan muy beneficiosas para la salud.

  • Aporta vitaminas A, B, C y E.

  • Contiene taninos, como el té negro.

  • Tiene una pequeña proporción de cafeína y de L-teanina

  • El contenido de catequinas varía según el tipo de té azul que queramos consumir. los tés menos oxidados tienen una mayor concentración que los más oscuros. 

  • Aporta minerales como fluoruro, manganeso, zinc y betacaroteno. 

Beneficios del té azul

Los tés azules se encuentran a mitad de camino entre los verdes y los negros y recogen lo mejor de ambos mundos. 

  • Las vitaminas ayudan a prevenir enfermedades y reforzar el sistema inmunitario.

  • Los antioxidantes nos defienden de los radicales libres y ayudan a la regeneración de las células, lo que mejora el aspecto general. 

  • Como otras variedades, ayuda a mantener a raya el colesterol. 

  • Los taninos son cicatrizantes y protegen al hígado.

  • Es bueno para el sistema circulatorio y para nivelar el azúcar en sangre. 

Contraindicaciones del té azul

Como la mayoría de los tés, el contenido de cafeína limita el número de tazas recomendadas para beber al día, que como máximo deberían ser tres. 

No se recomienda su consumo a los niños y las embarazadas y las mujeres lactantes deben consultar a su médico antes de decidir si mantienen o introducen el consumo de té en su dieta. 

Cómo preparar té azul

Para una tetera de té azul, deberemos llevar el agua a una temperatura de 90ºC. Para ello, la manera más sencilla es hervir el agua y dejarla enfriando cinco minutos. Después añadimos las hojas de té para que repose de tres a cinco minutos más. La cantidad de té adecuada es una cucharada por taza. 

El té azul es delicado, por lo que te recomendamos que utilices agua mineral que no interfiera con los aromas que desprende el té. 

Se suele recomendar tomarlo una hora antes de las comidas o justo después para aprovechar todas sus propiedades. 

Otros usos del té azul

El té azul se suele utilizar como complemento en dietas porque ayuda a quemar calorías, eliminar grasa y bajar de peso. Además su efecto saciante ayuda a no picar entre horas. 

Por sus propiedades digestivas se utiliza para regular el tránsito, mejorar digestiones pesadas o evitar la diarrea. 

Variedades y mezclas de té azul

Dependiendo del grado de oxidación del té, se distinguen variedades entre los Oolong

  • Jade Oolong: tiene una oxidación del 30% y suelen estar enrollados como bolas. 

  • Dark Oolong: puede llegar a un 80% de oxidación y recuerda más al té negro. Es un té con más cuerpo.

En cuanto a las mezclas, si te gusta el té azul, no deberías dejar de probar las siguientes: 

  • Té Oolong jazmín

  • Té Oolong con nueces

  • Té Oolong jardín de rosas. 

te amarillo

Té amarillo

¿Qué es el té amarillo?

El té amarillo, o té dorado, es uno de los más exclusivos de los tés. Se produce sólo en algunas regiones de China en pequeñas cantidades y su elaboración es algo más compleja que en resto de tés. 

Y es que para el proceso de obtención de un té amarillo, se añade una etapa más tras la fase de fijación que consiste en cubrir las hojas con una tela húmeda para que se produzca una oxidación no enzimática. Después se deja secar la hoja y esta etapa extra se repite una segunda vez. Este paso se llama sellado amarillo y es lo que caracteriza a este tipo de té. 

Su sabor está entre el té verde y el té blanco, y su aroma puede recordar al té negro si se cura con otras hierbas. 

De dónde viene el té amarillo

El té amarillo solo se produce en cinco provincias de China: de Hunan es uno de los más famosos, llamado aguja de plata. También se produce en el monte Huo en la provincia de Anhui, En el monte Meng de la provincia de Sichuan, en la provincia de Guangdong y en la provincia de Zhejiang.

Por su complicada elaboración y su escasa producción es un té que se consume sobre todo en la propia China. 

Durante siglos, este tipo de té fue degustado solo por los monjes budistas y taoístas, por lo que recibió también el nombre de “té de las cinco dinastías”. 

Propiedades del té amarillo

El té amarillo no ha sido tan estudiado como otras variedades, precisamente por ser poco común. Aun así, se puede afirmar que comparte las propiedades de todos sus hermanos derivados de la Camellia Sinensis:

  • Polifenoles 

  • Cafeína y L-teanina

  • Vitaminas A, B, C y E

  • Minerales como el hierro, magnesio, potasio y flúor

Beneficios del té amarillo

Para la elaboración del té amarillo se recogen las hojas más tempranas del año, por lo que se piensa que puede tener un mayor contenido de antioxidantes que otras variedades.

  • Los antioxidantes combaten los radicales libres y regeneran las células. 

  • Tiene un efecto antiinflamatorio para el aparato digestivo.

  • Despeja la mente sin alterar el ánimo.

  • Ayuda a mantener los huesos fuertes.

  • Evita las caries gracias a su contenido de flúor.

Contraindicaciones del té amarillo

Como en el resto de los tés es necesario recordar el contenido de cafeína que no es apto para personas hipertensas, ni se recomienda un consumo diario mayor a tres tazas. 

Por el mismo motivo no se debe dar té a los niños, ni se aconseja su consumo a embarazadas y mujeres lactantes. 

Cómo preparar té amarillo

Para preparar una tetera de té dorado, debemos aportar entre una y dos cucharadas por taza, a un agua cuya temperatura esté entre los 75º y los 85ºC. Dejaremos reposar de tres a cuatro minutos para que infusione y se desprendan todas las propiedades de las hojas al agua. Luego solo queda disfrutar. 

Otros usos del té amarillo

El té amarillo es tan raro y exclusivo que no se le da otro uso más que el mero disfurte. 

Sin embargo, es un buen complemento para cualquier dieta de adelgazamiento. También supone una gran ayuda a la concentración, de modo que contribuye al estudio y a la meditación. 

Variedades y mezclas de té amarillo

Existen cinco variedades de té amarillo: 

  • Junshan YinzhenHuoshan Huangya

  • Meng Ding Huangya

  • Da Ye Qing

  • Huang Tang

Con el té amarillo no se suele realizar ninguna mezcla. Es tan exclusivo que cuando se prueba, se disfrutan todos sus matices sin adulterar. 

tipos de te roiboos

Rooibos

¿Qué es el té Rooibos?

El rooibos, aunque es una tisana, no es un té. El té propiamente dicho viene de la planta Camellia Sinensis de origen chino, mientras que el rooibos se obtiene de la Aspalathus Linearis sudafricana. 

El proceso de obtención y secado de las hojas de Rooibos para infusión es muy parecido al que se realiza con las hojas de té. Las propiedades y beneficios, que veremos más adelante, no son exactamente los mismos pero sí bastante similares. Es por este motivo que se incluye el Rooibos en la familia del té sin serlo realmente.

El sabor de la infusión que se obtiene del Rooibos es dulzón, sin rastro de astringencia que se puede degustar en el té, esto se debe a la ausencia casi total de taninos.

De dónde viene el té rooibos

Aunque se piensa que las comunidades oriundas de Sudáfrica usaban como remedio la planta y la infusión de Rooibos, no fue identificada por un botánico hasta el siglo XVIII. 

A comienzos del siglo XX se empiezan a corroborar los beneficios de esta bebida, como evitar el malestar por los cólicos en los bebés, propiedades antivirales, antialérgicas, antiinflamatorias y antibacterianas. 

Durante la Segunda Guerra Mundial, ante la imposibilidad de importar tés asiáticos a occidente, el rooibos se convirtió en una apreciadísima alternativa y para finales del siglo XX ya formaba parte de nuestro acervo cultural de té, como los más clásicos. 

Propiedades del té Rooibos

El té Rooibos tiene una abrumadora cantidad de propiedades que explican que esta infusión se haya popularizado tanto en poco más de un siglo:

  • Es rico en minerales como son el hierro, calcio, potasio, cobre, manganeso, zinc y magnesio.

  • También aporta gran cantidad de antioxidantes, entre los que se encuentra la aspalathina, un tipo raro de antioxidante presente en muy pocos elementos de la naturaleza. 

  • Carece de ácido oxálico, por lo que puede ser consumido por personas que padecen cálculos renales. 

  • No tiene cafeína.

Beneficios del té Rooibos

Son muchos los beneficios que encontramos en una taza de Rooibos. Si pensabas que sólo el té con origen en China puede depurar tu cuerpo y hacer que te sientas mejor, puede que cambies de opinión cuando lo pruebes. 

  • Tomado antes de acostarte, te ayudará a conciliar el sueño. 

  • Mejora el estado de ánimo, reduce los niveles de estrés y mejora la salud cardíaca. 

  • Reduce la presión arterial y alivia las afecciones respiratorias.

  • Su gran aporte mineral ayuda a mantener dientes y huesos fuertes. Reduce las posibilidades de desarrollar enfermedades como artritis y osteoporosis.

  • Alivia los dolores estomacales en los niños, y en los bebés es una solución muy eficaz contra los cólicos del lactante. 

  • Equilibra el nivel de azúcar en sangre, evitando el desarrollo de diabetes tipo II, y protege a quienes la padecen de sufrir picos y caídas de azúcar

Contraindicaciones del té Rooibos

Al no contener cafeína, no está contraindicado para su consumo en niños ni en mujeres lactantes. Las mujeres embarazadas deben consultar con su médico antes de incluir o mantener el consumo de té Rooibos.

Puede interactuar con el rendimiento de medicamentos, como los fármacos que se suministran durante la quimioterapia. 

También se asocia este tipo de té con una mayor producción de estrógenos. 

A las personas que padecen cálculos renales, se les recomienda no beber mucho té por su contenido de ácido oxálico. Sin embargo el té Rooibos carece de este elemento, por lo que puede consumirse sin problema.

Cómo preparar té Rooibos

Para preparar el té Rooibos necesitamos que el agua esté a punto de hervir. Añadimos las hojas y dejamos que infusione durante cinco minutos. 

A diferencia de otros tés, el rooibos no va a adquirir amargor si se le deja reposar más tiempo del recomendado, sino que va a intensificar su sabor. 

Otros usos del té Rooibos

Las propiedades antioxidantes del té Rooibos se pueden aprovechar para la piel. Aplicado directamente como mascarilla facial, reduce el acné, alivia la irritación y calma las quemaduras solares. 

También se puede utilizar para reducir los signos de la edad, como las manchas y arrugas. 

Variedades y mezclas de té rooibos

El té Rooibos puede encontrarse en dos variedades: el rojo y el verde. Como ocurre con el té derivado de la Camellia Sinensis, estos dos tipos de Rooibos se diferencian en la oxidación de sus hojas. El Rooibos rojo ha sufrido un proceso de oxidación y el verde no.

El sabor y el aroma es algo más pronunciado en el caso del Rooibos rojo, siendo el verde más suave y más herbal.  

Mientras que el Rooibos verde suele consumirse solo, el rojo se mezcla con frutas, flores y hierbas haciendo posibles miles de combinaciones. Te recomendamos probar: 

  • Rooibos verde con manzanilla, hinojo, menta y anisinos.

  • Rooibos orgánico aromatizado con bergamota.

  • Rooibos con arándanos rojos y manzanilla.